Visita el parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
Recorrido por el río Arazas, la natural vertiente de sus aguas, ha desembocado en la proliferación de cataratas, cascadas y saltos de agua que no por abundantes dejan de ser más hermosos. Destaca con luz propia la llamada Cola de Caballo, una espectacular caída de agua que constituye uno de los símbolos del parque. Según en la estación en que nos acerquemos a este accidente, tendremos la ocasión de verla congelada.
Geológicamente Ordesa es un paraíso de diversidad. Frente a los picos más altos del pirineo como el monte perdido, que supera los 3000 metros, hallamos glaciares, cascadas o cuevas aptas para la espeleología como la de Casteret.
Su fauna y flora es muy abundante y debido a sus cuantiosas figuras de conservación, se corresponde exactamente con lo que se espera de tal paraje. Dependiendo de la altura podemos encontrar bosques de pino negro, abetos, pinos silvestres, sauces, abedules o fresnos, junto a hermosos ejemplares de edelweis, la flor de montaña por excelencia. Respecto a la fauna, si tenemos suerte podremos ver Sarrios, rebecos, marmotas, quebrantahuesos, perdices nivales, águilas reales o urogallos, además de otros mamíferos y aves más comunes.