A escasos kilómetros de jaca, la población se ordena en torno a la iglesia de Santa Maria, impresionante monumento del siglo XI, antiguo monasterio femenino que aún conserva gran parte de su antiguo esplendor, así como un interesante retablo gótico del siglo XV.
A la salida del pueblo, la iglesia parroquial de San Caprasio, también del siglo XI despide al visitante y supone en apenas cien metros, una comparación entre un gran monumento y un edificio mucho más funcional, que vale la pena visitar.