Al comienzo de la ruta, la pista –que acompaña al río en todo su recorrido– discurre atrapada por la garganta de Bujaruelo, para más adelante abrirse al valle.
El salto de Carpin (cascada de 120 m. de desnivel) se observa a la izquierda de la pista. Una vez superado el Puente Nuevo (puente de Santa Elena) se camina por la otra orilla del río, entre bosquecillos de tejos.